La violencia de género es uno de los problemas más agudos que atraviesan las mujeres en la Venezuela actual. Con la llegada de la pandemia por el Covid-19, muchas mujeres han estado sometidas a sus victimarios y a diversas condiciones que afectan su integridad. La cuarentena ha incrementado las tareas domésticas y agravado los problemas económicos que ya existían por la crisis económica y Emergencia Humanitaria Compleja.
Aunado a lo anterior, es necesario recordar el incumplimiento del gobierno venezolano respecto al derecho a la salud y, particularmente, de las mujeres, que no gozan de los mecanismos y atención oportuna en salud sexual y reproductiva. Esto también es considerado violencia, dado que no se ha abordado el impacto de la pandemia en la salud de la mujer, por el contrario, se ha agudizado la precarización de la calidad de vida de las féminas con conocimiento de ello por pate del gobierno.
Así mismo, se han registrado más de 24 femicidios en los primeros seis meses del presente año a mujeres víctima de violencia en el que los perpetradores fueron sus parejas. La inacción del Estado se hizo presente, puesto que la mayoría de juzgados y tribunales se mantuvieron cerrados.
Ante escenarios como estos, hoy 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con la finalidad de visibilizar la violencia contra las mujeres y niñas a nivel mundial. Fue en 1993, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 48/104 para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que define este tipo de violencia como » todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada»[1]
Venezuela ratifica diversos tratados internacionales de los Derechos Humanos contra la violencia para proteger los derechos de las mujeres, incluyendo: la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer entre otros, así como importantes instrumentos regionales: : la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura, la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y otros.
En el escenario actual, con feminización de la pobreza y alarmantes indicadores de violencia de género, por mencionarse algunos aspectos, urge una política pública con enfoque de género y derechos humanos, a la vez que un sistema de justicia renovado que atienda de manera integral a las mujeres víctimas de género y les ofrezca instrumentos de protección, capacitación y emancipación, para la búsqueda de una sociedad inclusiva que promueva la igualdad de género y no violencia.
Ambar, como organización que ha trabajado por más de 25 años por los derechos de las mujeres sin distinción alguna, hace un llamado a la unificación de los diversos actores sociales involucrados en el asunto, así como a las autoridades competentes a sumas esfuerzos y trabajar por un entorno social donde el ritmo de desigualdad sea cada vez más rápido y en el que haya más participación que se traduzca en mujeres respetadas y valoradas por la sociedad.
[1] https://es.unesco.org/commemorations/eliminationofviolenceagainstwomenday