Por la igualdad de la mujer
Hoy 26 de agosto, se celebra en los Estados Unidos, el día de la igualdad de la mujer, aunque es una festividad consagrada desde 1971 en dicho país, no deja de ser exclusivo a ellos. La igualdad de género ha sido una exigencia de millones de mujeres alrededor del mundo.
Venezuela no escapa a tal demanda, con la Emergencia Humanitaria Compleja y la pandemia por el Covid-19, las brechas entre la mujer y el hombre han crecido exponencialmente. Durante el 2020, se registraron 256 casos de feminicidios en el país. Un feminicidio ocurrió cada 34 horas, de acuerdo con las estimaciones[1]
A este respecto, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) advirtió que el ambiente de confinamiento, “hace que la violencia de género se exacerbe llevándola al extremo que es el feminicidio”, manifestó Jorfe Caro, representante de UNFPA en Venezuela.
La crisis económica ha promovido la trata y tráfico de personas. La mujer, ha sido la víctima más visible de este flagelo que se traduce en prostitución, sexo por alimentos o dinero, neoesclavitud, tráfico en las fronteras del país, entre otros.
Del mismo modo, otros aspectos que evidencian la desigualdad de la mujer en la sociedad venezolana es el repunte de embarazos adolescentes entre 15 y 19 años en los últimos años y la reducción en el mercado laboral, “Un tercio de la población femenina venezolana no logra generar ingresos para su autosuficiencia, y casi el 52% está fuera del mercado laboral realizando actividades económicas informales”[2]
Dadas las consideraciones anteriores, Venezuela tiene una brecha de género del 71.3%[3] y ocupa el puesto 67, según el Índice Global de la Brecha de Género que analiza la división de los recursos y las oportunidades entre hombres y mujeres en 153 países. Dicho Índice mide el tamaño de la brecha de dicha desigualdad de género en la participación en la economía y el mundo laboral cualificado, en política, acceso a la educación y esperanza de vida.
Recordemos que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), establece en su objetivo %: Igualdad de género, “poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para el desarrollo sostenible”, demostrándose que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial.
La desigualdad hacia la mujer sigue estando presente en muchos espacios y entornos sociales. No se trata de un asunto meramente salarial u ocupacional, tiene que ver con una exclusión social que han ido en detrimento del nivel de vida digno de la mujer venezolana. Romper los esquemas no sólo comprende lo cultural sino también lo social, político y económico. Es urgente una sociedad más justa e igualitaria, con igualdad de oportunidades, con políticas transversales de género que minimicen los problemas desde sus causas y se transite a medidas enmarcadas en garantía de derechos.
Ambar, como organización que defiende los derechos de la mujer, considera que se debe incorporar la perspectiva de género que coadyuven a superar las brechas en género, clases sociales, etnia, y otros y que se traduzca en la participación de la mujer de manera plena e igualitaria en los distintos ámbitos del quehacer social.
[1] https://cronica.uno/en-2020-se-registraron-256-femicidios-en-venezuela/
[2] https://talcualdigital.com/en-pleno-siglo-xxi-55-de-las-mujeres-no-tiene-empleo-formal-en-venezuela/
[3] https://datosmacro.expansion.com/demografia/indice-brecha-genero-global/venezuela